• 1 calabacín
  • 50 g de queso feta
  • 5 g de semillas de sésamo
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1 limón
  • Orégano seco
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Hojas de menta fresca

Instrucciones

  1. Lava y corta el calabacín en rodajas. Calienta una sartén y cocina los calabacines durante unos dos minutos por cada lado. Debe quedar crujiente, pero no crudo. Ponlo a un lado.
  2. Mezcla el aceite de oliva con un poco de ralladura de limón y dos cucharaditas de zumo de limón. Agregue una pizca de orégano seco, sal y pimienta negra y mezclar bien.
  3. Para servir, coloca las rodajas de calabacín en una fuente y cúbrelas con queso feta desmenuzado, hojas de menta fresca (al gusto) y una pizca de semillas de sésamo. Rocíe con el aderezo y disfrute.

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